Las carnes, ya sea pollo, res o cerdo, cuando se cocinan con la técnica adecuada quedan jugosas, suculentas y simplemente deliciosas. En la segunda publicación de nuestra serie “El arte de cocinar con Rena Ware” hablaremos precisamente de cómo lograr excelentes resultados al asar, al cocinar a la plancha y al freír carnes con poca grasa.
Asar
Cuando asamos sobre la estufa, generalmente debemos sellar la carne para que guarde todos sus jugos. Podemos voltearla y cocinarla por completo de esta manera, sin embargo, es más común añadir vegetales y preparar un estofado. Siempre que preparamos asados de carne sobre la estufa, debemos precalentar el utensilio a fuego medio de 3 a 5 minutos. Sabremos que está listo al verter unas gotas de agua y estas “bailan” en el utensilio. Si las gotas desaparecen y se evaporan, querrá decir que nuestro utensilio aún no está suficientemente caliente.
Cuando nuestro utensilio esté caliente, colocamos la carne presionándola contra el fondo del mismo. La carne se pegará al principio y no debe preocuparse por esto, ya que es necesario que se pegue para que se selle. Cuando ya se haya dorado será muy fácil darle la vuelta para que se dore por todos lados. Si está preparando un estofado, añada los vegetales y el resto de ingredientes. Coloque la tapa y cocine según la receta que esté preparando. ¡Prepare este estofado de carne con vegetales con esta técnica!
A la plancha
Cocinar al a plancha significa cocinar carnes en una sartén destapada sin agua ni grasa (o con muy poca grasa si la carne no tiene grasa natural). Los cortes blandos de la carne como chuletas, filetes, lomo o solomillo son ideales para cocinar a la plancha. Este método también nos da la oportunidad de cocinar a la parrilla en la cocina, especialmente cuando el clima no es el adecuado para cocinar afuera. Nuestra Sartén Grill Clásica es ideal para cocinar las carnes de esta manera para que podamos disfrutar de platillos bajos en grasas.
Para cocinar a la plancha, precalentamos la sartén del tamaño adecuado de la misma forma como indicamos anteriormente. Colocamos el filete de carne o pollo en la sartén presionándola ligeramente para asegurarnos de que esté totalmente en contacto con el utensilio. Si lo deseamos, podemos tapar con la válvula abierta. El leve sonido del silbato nos indicará que es hora de voltear la carne. Volteamos y dejamos cocinar de 3 a 4 minutos.
Este método de cocción también nos da la ventaja de que podemos preparar una salsa rápida con los jugos dorados que quedan en el utensilio y así no perder nada de sabor. Después de retirar la carne de la sartén, añadimos ⅓ taza (80 ml) de algún líquido como agua, vino, o caldo de pollo. Mezclamos bien hasta que se desprenda todo del utensilio, sazonamos y vertemos sobre la carne y servimos. Si necesita una receta para cocinar a la parrilla, lo invitamos ver esta que queda deliciosa.
Freír con poca grasa
Con sus utensilios Rena Ware puede freír con poca grasa, especialmente carnes como bistec delgados o cortes rebozados con harina o migas de pan. El método es similar a los dos anteriores, ya que comenzamos precalentando el utensilio hasta que al colocar unas gotas de agua estas “bailen” y bajamos el fuego. Luego, añadimos unas cuantas cucharadas de aceite o mantequilla y colocamos el bistec o la carne empanizada.
Dejamos freír por un lado hasta que se dore. Si estamos cocinando carne empanizada, debemos asegurarnos de utilizar una espátula para desprender cuidadosamente la carne del utensilio antes de voltearla y así evitar que el empanizado se quede pegado en el fondo. Freímos del otro lado y retiramos del fuego. ¡Listo!
Por último, siempre es bueno tener presente un par de consejos a la hora de cocinar carnes. Asegúrese de utilizar el utensilio más pequeño en el que quepan las carnes que está cocinado, ya que así quedarán más blandas y jugosas. Además, la carne se encogerá menos y esto le permitirá servir más porciones por libra.
Otro consejo es utilizar un termómetro de carnes en la cocina. Esto es muy útil ya que nos permitirá determinar el tiempo exacto de cocción para que las carnes estén en el punto ideal según nuestro gusto. Para término poco hecho, la temperatura interna debe ser 145° F (65° C). Para término medio, asegúrese de que la temperatura alcance 160° F (71° C) y para una carne bien cocida la temperatura interna deberá ser 165° F (75° C). Cuando cocine aves, asegúrese de cocinar las pechugas a una temperatura mínima de 170° F (77° C) y los muslos, alas y piernas a 185° F (85° C).
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